jueves, 26 de abril de 2012

La LFP premia a la afición del Betis


Que la afición del Betis representa uno de los activos más importantes del club heliopolitano es algo que el actual consejo de administración reitera en cuanto tiene ocasión desde que se hizo con las riendas de la nave verdiblanca. En este sentido, la Liga de Fútbol Profesional ha decidido otorgar el distintivo 'Jugador nº12' a los seguidores del Betis, según se ha dado a conocer esta mañana. El simbólico premio, consistente en una camiseta con el dorsal número 12, será entregado durante el encuentro del próximo domingo ante el Atlético de Madrid, según ha confirmado el club verdiblanco.

El galardón, instaurado en la campaña 2008-09, reconoce a la afición y a las peñas del equipo seleccionado por el trabajo realizado por la tolerancia, el juego limpio y el respeto entre aficiones.


El Bayern rompe el sueño europeo del Real Madrid en los penaltis


El Real Madrid no pudo revivir una de sus mágicas noches de remontada europea y está eliminado para la final de la Liga de Campeones tras perder 3-1 en la tanda de penaltis contra el Bayern de Múnich, que disputará la final en su estadio. En un partido agónico, que el Real Madrid tuvo con 2-0 a su favor, se escapó el sueño de ponerse en disposición de ganar la "Décima". No habrá final española y ni siquiera un representante en el Allianz Arena
Juanito llevaba razón. 90 minutos en el Bernabéu son muchos minutos, tantos que fueron más de 120 eternos minutos para los dos equipos. El panorama que presentó el estadio fue premonitorio del gran espectáculo que supuso el vigésimo enfrentamiento entre estos dos gigantes del fútbol europeo y mundial.
Al final todo quedó reducido a los tiros desde los 11 metros. El Real Madrid falló los dos primeros, en los que Neuer atajó los tiros de Cristiano y Kaká. Casillas devolvió la esperanza cuando paró los suyos a Kroos y Lahm, pero Sergio Ramos mandó a las nubes su intento y Schweinsteiger fulminó los anhelos blancos.

martes, 24 de abril de 2012

El Inter II tumba al Barça

Se repitió la historia. La del partido de ida y la de la semifinales de hace dos temporadas. El Barça, ejemplar con su fútbol, se queda fuera de la final de Champions contra todo pronóstico ante un rival encerrado a ultranza. Lo hizo por no matar cuando pudo y por no protegerse debidamente de la contra rival. Con 2-0, y jugando frente a diez, no materializó las innumerables ocasiones de las que gozó, penalti incluido, metió a su adversario en el partido con un despiste convertido en oro antes del descanso y vio cómo Torres, el niño sin gol (¿?), le mató de la manera más dolorosa. Con todas las ilusiones puestas en el área de Cech y en el último minuto.
El ciclo del Barça victorioso acaba tras cinco semifinales consecutivas de Champions, aunque no parece que llega el fin de su fútbol. Este equipo no sabe jugar a otra cosa. Otra vez la injusticia le apeó, avisando al Madrid que dentro de unas horas sólo le valdrán goles y no sensaciones para estar más cerca de la Décima. El equipo de Guardiola no jugó de maravilla, porque es imposible atacar con más brillo ante un batallón, pero mereció hacer tantos goles como se dejó en Stamford Brigde. El palo es duro, por ser tan cercano al mazazo del Clásico, y porque tras tres años de dictadura su estilo ya no impera. Otras tácticas son iguales o más eficaces que la suya. Guste o no.

Japón, Honduras y Marruecos, rivales de España en Londres

España se medirá a Japón (26 julio en Glasgow), Honduras (29 julio en Newcastle) y Marruecos (1 agosto en Manchester) en la fase de grupos de los Juegos Olímpicos de Londres. Los de Luis Milla han quedado encuadrados en el Grupo D en el sorteo celebrado esta mañana en la capital británica.
La suerte ha acompañado a La Rojita encuadrándola en un grupo asequible. Eso sí, España está obligada a quedar primera para no cruzarse en cuartos con Brasil.
Se clasifican para cuartos los dos primeros de cada grupo y los dos mejores terceros.

Múnich lo cura todo

No hay tiempo para lamentar derrotas. Es hora de levantarse, de aceptar el desafío y salvar la eliminatoria ante el Chelsea. Quedan 90 minutos en el Camp Nou para que el Barcelona demuestre que hay 'Pep Team' para rato y reserve un billete para la final de Múnich. Toca hacer borrón y cuenta nueva. La cuenta de la Champions. Ésa que ha convertido al Barça de Guardiola en lo que es: un equipo campeón.
Puede que nunca en la era Guardiola hayan existido tantas dudas sobre las posibilidades de su equipo en un partido como éste. En el lado opuesto, son muchos los que confían que un 1-0 con un Barcelona herido, y en el Camp Nou, son demasiados inconvenientes para el Chelsea, por mucho músculo y muchos candados que ponga a la portería de Cech. Pero de lo que no pueden ni deben existir especulaciones, es del compromiso o el esfuerzo que ofrecerán los once futbolistas que Pep disponga sobre el terreno de juego. Hay que vaciarse y recuperar la mejor versión para llegar a la final.

lunes, 23 de abril de 2012

El Valencia recupera la alegría ante un Betis que no ofreció resistencia


El Valencia mejoró su imagen, recuperó la alegría y dio con su victoria ante el Betis por 4-0 un paso adelante en su lucha por el tercer puesto de la Liga, en un partido en el que el equipo sevillano, con la permanencia prácticamente asegurada, opuso poca resistencia. 
Las buenas noticias fueron para el Valencia, que tras dos derrotas consecutivas y dolorosas tuvo en la titularidad de Sergio Canales una de las claves de su mejoría. Otro aspecto positivo fue la inyección de moral que supuso el partido con vistas a la vuelta de la Europa League del jueves ante el Atlético de Madrid.
El Betis podría haber convertido en definitiva la permanencia en Mestalla. Convencido de que lo hará en breve, estuvo siempre un paso por detrás de su rival y al final no tuvo opciones. Las claves del triunfo local estuvieron en su mejora defensiva, en la creatividad de Canales con el apoyo de Parejo, en la capacidad para gestionar la ventaja en el marcador y en la superioridad numérica de la media hora final.

El Athletic acerca al Racing al descenso con un gol de Toquero


El Athletic de Bilbao, con un solitario gol de Toquero, se impuso con facilidad al Racing de Santander en un mal partido que controlaron "los leones" de principio a fin, aunque bajaron mucho el ritmo de juego en la segunda parte. 
Pese a la derrota, el Racing aún no es matemáticamente equipo de Segunda División, por el empate del Villarreal, que deja la barrera del descenso a once puntos del conjunto cántabro, cuando quedan doce por disputar.
A la esperada ausencia en el Athletic de Muniain, sustituido por Ibai Gómez, el técnico argentino Marcelo Bielsa sumó la de Fernando Llorente, que empezó el partido en el banquillo, para situar a Toquero en punta ante un Racing que repetía el mismo once con el que empató la pasada jornada en Villarreal.
Aunque el Athletic salió muy estático, el Racing apenas conseguía pasar del centro del campo por su imprecisión en el pase y cuando lo hacía era con balones en profundidad hacia Stuani, al que la faltaba velocidad para superar a los centrales.
Así no tardó en adelantarse el equipo de Bielsa, con un pase de Ander Herrera que bastó para que Ibai Gómez y Toquero ganaran la espalda a Francis, plantándose solos ante Mario, que nada pudo hacer para atajar el disparo final de Toquero.

Arda Turan sube al Atlético al tren de Europa


Atlético y Espanyol, rivales directos en sus aspiraciones europeas, no querían un empate, no les servía para nada. Pero el fútbol les mostró que la igualdad entre ambos es real, y el reparto de puntos parecía imponerse en un partido de rachas que resolvió el Atlético con dos minutos locos de Arda Turan, ese jugador capaz de nada y todo. Hoy eligió el todo y el Atlético sigue vivo en la lucha por Europa. 
El turco rompió el 1-1 con dos auténticos golazos.El primero de chilena y el segundo en jugada individual, tras deshacerse de dos rivales. Abrazos, amplia sonrisa y abrazo a Simeone, en un gesto de complicidad entre un 'crack' que cuando se 'enchufa' es un líder y un entrenador empeñado en sacar el máximo de sus 'cracks'.
Así, el Atlético ha vuelto a demostrar que cuando quiere es muy difícil de parar. Esta tarde, el 'Cholo' reservó a Adrián y dio entrada a Salvio, que disputó un partido magnífico, con velocidad, desborde y buen disparo. Solo le faltó el gol, que esta vez no vino de Falcao, aunque no fue por falta de intensidad, sino de Arda Turan y Godín, que ejerció de cabeceador implacable con el primer tanto de la tarde, y un larguero en la segunda parte.
Enfrente, el Espanyol se mostró cauteloso al inicio pero descarado cuando su rival se desconectó. Los de Pochettino dominaron casi toda la primera mitad y pusieron en muchas dificultades al equipo local, débil en la retaguardia y con Courtois extrañamente vulnerable. El buen hacer de Sergio García, excelente en todas sus intervenciones, y la magia de Coutinho y Verdú impulsaron a un Espanyol, que logró empatar el gol inicial en contra por medio de Didac Vila.

Real Sociedad y Villarreal aplazan el sufrimiento mientras el Granada deja la permanencia a tiro


Un gol del mexicano Carlos Vela en el minuto 86 permitió un reparto de puntos en la Real Sociedad y el Villarreal que puede ser decisivo en la lucha por la permanencia para ambos conjuntos.

El equipo de Lotina empezó muy prudente el partido y fueron los donostiarras los que asumieron el control del juego, con mucho celo en no descuidarse, ya que el Villarreal, en rápidas contras, llevaba peligro a la portería de Bravo. Hernán Pérez fue el que dio el primer aviso de que el conjunto castellonense había venido a por el triunfo y en el minuto 32 estuvo cerca de culminar una de esos contraataques con un tiro que rozó el poste.

El Villarreal no esperó más para decantar la balanza y, antes de que los donostiarras fueran creciendo, llegó elgol de Marcos Senna, en una gran ejecución desde fuera de área que se coló como un cohete en la portería local.

Salieron los donostiarras lanzados en el segundo tiempo y Agirretxe dio un gran susto a Diego López, aunque mayor fue todavía el procurado por Marco Rubén en un mano a mano con Bravo que éste se adjudicó. Cani tuvo otro instantes después que Bravo salvó como pudo. También la Real tuvo las suyas pero como la pólvora de Prieto y Griezmann se mojó con la lluvia que cayó en la segunda parte, los donostiarras no acertaban a mover el marcador.

El Sporting coge aire a costa del Rayo (2-1); el Mallorca hunde al Zaragoza (1-0)


El Sporting ha conseguido sacar tres puntos importantísimos ante el Rayo Vallecano (2-1) de cara a cumplir con el objetivo de mantenerse en Primera División en un partido, correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga BBVA, en donde el cuadro madrileño volvió a firmar un mal encuentro que le impide sellar su permanencia matemática.
Los de Javi Clemente apelaron al empuje de El Molinón, donde el Rayo no ha conseguido ganar en ninguna de sus visitas en Primera, para lograr un triunfo vital en sus aspiraciones de permanencia. Sangoy adelantó al Sporting en la primera parte, pero Labaka equilibró el partido nada más comenzar la segunda. Precisamente fue el vasco el que le puso en bandeja el segundo gol a los locales al ver la expulsión en una jugada en la que Bilic firmó el tanto definitivo.
El Sporting se mostró muy superior en toda la primera mitad y dejó entrever las deficiencias de un Rayo que no se sentía cómodo sobre el terreno de juego. En el minuto 5 de partido, Joel evitó el primer tanto de los locales al superar a Sangoy en el uno contra uno, pero el argentino no perdonó en su siguiente intervención de peligro.
Tras una jugada en la que, primero Diego Costa, y luego Joel, no acertaron en el despeje, Sangoy puso en pie a la grada cuando, con algo de suspense y una pizca de suerte, mandó el balón al fondo de la red para poner el 1-0 justo cuando los de Sandoval daban síntomas de mejoría.

Una Liga en blanco


El Real Madrid quiere este Liga, lo sabían ellos y ya lo sabe el Barcelona, que abandonó el Camp Nou sintiéndose tan derrotado como campeón el Madrid, que va a llegar al título a lo grande, conquistando al rival en su terreno. No habrá excusas esta vez para justificar la derrota, más allá de los propios errores, ni reproches para despreciar la victoria, a la que se llegó tratando de exagerar los defectos del rival y al tiempo que se sacaba brillo a las virtudes propias. Ante el Barcelona más previsible, lento y confuso que se recuerda, el Madrid apenas sufrió y sólo se le alteró algo el puso, y no mucho, cuando retrasó en exceso sus líneas, algo que va en su carácter, pero que esta vez supo manejar con más coherencia.
Con siete puntos de ventaja y doce por disputar, parece que lo que resta ahora es elegir la fecha del calendario para que se proclame campeón el Madrid, al que Guardiola dio el último empujón hacia el título con ese cambio de esquema que le llevó a actuar con defensa de tres y a entorpecer la circulación en el centro del campo con un exceso de acumulación de hombres. A estas alturas, sólo las matemáticas y la necesaria prudencia parecen separar al Madrid del título.
Guardiola quiso ganar el partido en la pizarra y lo perdió sobre el campo. Se descubrió en defensa, reforzó el centro del campo y al Barça no sólo le cambió la cara, sino que bajó una velocidad en su juego y sus movimientos fueron confusos, menos dinámicos, en definitiva, más previsibles.

El Levante mantiene el tipo ante el Sevilla en el Pizjuán

El Sevilla y el Levante empataron 1-1 en un duelo derivales directos por Europa del que salen reforzados los valencianos, que afianzan sus opciones de 'Champions', mientras que los andaluces desperdiciaron al final un penalti que Munúa le paró a Negredo y se complican su objetivo de estar en competición europea. [Estadísticas del partido]

Ambos equipos se jugaban la vida en sus aspiraciones europeas, pero desde el principio se vio que el Sevilla salía a por todas, picado tras el ridículo de su goleada en Getafe (5-1). De nuevo sin el lesionado Palop y con el único cambio de Cala por Coke.

A los cinco minutos los sevillistas reclamaron un posible penalti del meta uruguayo Munúa sobre Del Moral y, tras sendos avisos de Negredo y Cala en el primer cuarto de hora, el cuadro andaluz se adelantó pasado el minuto 20 con el duodécimo gol de Negredo en liga tras una buena acción de Fernando Navarro por la banda izquierda.

Pero los levantinistas, que debieron recomponer su zaga con Pedro López y Javi Venta en los laterales por las bajas de David Navarro y Juanfran, no se amilanaron y, rápidos como balas cuando robaban el balón, sacaron partido de su mejor arma, el contragolpe, para igualar el choque poco antes de la primera media hora. Fue, además, un tanto con 'morbo', porque lo marcó Arouna Koné, cedido por el Sevilla al Levante tras su bajo rendimiento en el equipo blanco y sin cláusula que le impidiera jugar ante su club. El marfileño, máximo goleador del cuadro granota, hizo su gol número 16 de la temporada tras un genial pase al hueco de Barkero.

El 'surrealismo' de su contrato de cesión es, si cabe, aún mayor, pues si de aquí a final de liga Koné, que queda libre en junio, mete dos goles más -llegando a los 18-, tiene que renovar automáticamente por el Sevilla, algo que el marfileño no desea.

El Levante marcó en su único tiro a puerta en la primera mitad, lo que nubló las ideas de los de Míchel, aunque Negredo cabeceó un centro de Navas en una acción donde los locales pidieron de nuevo penalti, pero el balón dio en el costado de un defensor valenciano. Luego, Manu remató alto ante Munúa. También pudo marcar a seis del descanso el Levante, en su segunda acción clara de ataque, pero Koné, quién si no, tiró alto tras una rapidísima contra de Botelho.

La segunda parte comenzó igual que la primera, con el Sevilla volcado en busca del gol ante un Levante rocoso, muy bien puesto sobre el campo y con el eficaz sistema defensivo de su técnico Juan Ignacio Martínez pero lanzando balones a Valdo o Koné, sin renunciar jamás a pillar a contrapié a su rival para complicarle la vida.

El choque se volvió loco en este periodo, con alternativas en las áreas. El Sevilla llevó todo el peso, pero los levantinistas, eso sí, también respondían con peligro. Con su juego vertical, directo, y sus salidas vertiginosas en ataque, con Koné en su línea de este año y totalmente desconocido respecto al que conoció el Pizjuán.

Fue el Sevilla el que tuvo las mejores opciones, con un espíritu incansable e imprimiendo velocidad a sus acciones ofensivas, sobre todo con las entradas de Jesús Navas y Reyes, que entró poco después del descanso para intentar abrir vías en la férrea defensa granota.

En el ecuador de este periodo tuvieron el gol Manu del Moral, de cabeza y, sobre todo, luego en un remate que sacó en la misma línea el argentino Cabral (m.51); así como Navas, Trochowski o Fazio. pero el uruguayo Munúa paró su peligroso cabezazo tras un córner. Pero el Levante no le perdió la cara al partido y pudo marcar en otra contra a los 62 minutos, pero Javi Varas evitó el gol de Koné, y en un remate de Barkero.

Con todo, con los valencianos crecidos en esta recta final, fue el Sevilla el que malogró la opción de ganar al pararle Munúa a Álvaro Negredo un penalti cometido por Javi Venta sobre Manu, a cinco minutos del final. Y ya no hubo tiempo para más.



Ficha técnica:
   
1 - Sevilla FC: Javi Varas; Cala (Coke, m.83), Fazio, Escudé (Deivid, m.45), Fernando Navarro; Jesús Navas, Medel, Trochowski, Luna (Reyes, m.53); Manu del Moral y Negredo.
1 - Levante UD: Munúa; Javi Venta, Ballesteros, Cabral, Pedro López; Xavi Torres (Farinós, m.77), Iborra; Valdo (El Zhar, m.77), Barkero, Botelho (Juanlu, m.87); y Koné.
Goles:
1-0, M.21: Negredo. 
1-1, M.28: Koné


viernes, 20 de abril de 2012

Toca remontada

Remontada. Esa es la palabra que ha quedado instalada en la mente de los jugadores del Athletic, en la de sus seguidores y en el eco de San Mamés tras la derrota sufrida por el conjunto bilbaíno por dos goles a uno ante el Sporting de Portugal en el estadio José Alvalade, en un partido que pudo acabar con un marcador en contra mucho más abultado. Los de Bielsa no tuvieron su día en Lisboa y permitieron que su rival dominara casi por completo el choque. A pesar de verse superado, lograron adelantarse con un gol de Aurtenetxe tras el descanso. Insúa y Diego Capel en el último cuarto de hora dieron la vuelta al partido, dejando todo pendiente para la cita del próximo jueves en La Catedral.
Tras unos primeros minutos de absoluto dominio local, en los que el Athletic lo pasó mal y en los que el Sporting de Portugal gozó de dos ocasiones claras para abrir el marcador, los de Bielsa consiguieron reaccionar para plantar cara a su rival y nivelar la balanza en cuanto a la posesión del balón y el tempo del partido. El misil lanzado por Insúa a los tres minutos, que Iraizoz acertó a quitarse de encima, y el disparo de Van Wolfswinkel poco después, que se perdió por muy poco junto al palo del guardameta navarro, dejaron claro que el conjunto vasco, muy desdibujado en el tramo inicial, estaba obligado a despertar antes de que fuera demasiado tarde.
El paso de los minutos ayudó al Athletic a rebajar el intenso ritmo impuesto en el comienzo por el conjunto portugués, que salió decidido a morder arriba sin contemplaciones. Los hombres de Sa Pinto, que daban sensación de peligro cada vez que atravesaban la línea medular con el balón en los pies, experimentaron por primera vez el potencial ofensivo del cuadro bilbaíno cuando el reloj se acercaba al primer cuarto de hora de partido, con un cabezazo de Llorente tras un saque de esquina que se fue alto. Para aquel entonces, De Marcos ya había visto una amarilla tan justa como innecesaria que le impedirá disputar el choque de vuelta en San Mamés por una entrada a destiempo sobre Diego Capel.
El aviso del delantero internacional del Athletic sirvió para que el Sporting comenzara a tomar más precauciones defensivas de las que había tomado hasta ese momento, lo que le hizo perder efectivos en el centro del campo, sin significar esta circunstancia mejora alguna en el fútbol del equipo rojiblanco, que seguía mostrándose incapaz de hilvanar pases en la zona de elaboración. La llegada del descanso se antojaba más que necesaria para un Athletic que se movía a mucho menor ritmo que el conjunto local, en el que el centro del campo no existió durante los primeros cuarenta y cinco minutos y que pudo irse a los vestuarios por debajo en el marcador. El citado cabezazo de Llorente y un par de disparos lejanos sin peligro fue el pobre bagaje ofensivo de los españoles antes del intermedio.
El segundo tiempo comenzó sin cambio alguno en la tónica del encuentro. El Athletic continuó mostrándose impreciso en el pase y negado en la creación en la zona ancha, mientras que la figura del Sporting continuaba prevaleciendo sobre la de los vascos, aunque tan sólo fuera por el ímpetu mostrado. A los ocho minutos de la reanudación todo cambió. Un saque de falta lateral del Athletic acabó llegando a los pies de Aurtenetxe tras un error de Insúa en el despeje para que el lateral vizcaíno lograra batir a bocajarro a un vencido Rui Patricio. El golpe asestado por los leones a sus homólogos portugueses cambió el encuentro como si del día a la noche se tratara. El tanto atascó el engranaje lisboeta y engrasó el del Athletic.
El equipo español obligó al Sporting a dar un pasó atrás hasta lograr instalar el juego en la zona de tres cuartos lusa, desde donde comenzó a poner en aprietos al meta y a la zaga local con constantes llegadas con peligro, de entre las que sobresalió el portentoso latigazo de Amorebieta desde dentro del área que acabó estrellándose en el palo derecho de Rui Patricio. Cuando todo pintaba perfecto para el Athletic, el sometimiento al que estaba sometiendo a los locales se desvaneció en un suspiro para dar paso de nuevo al dominio luso. Un cabezazo de Van Wolfswinkel, que se marchó junto al palo derecho de Iraizoz cuando la afición local ya cantaba el gol, fue sólo una señal de lo que se le venía encima a los hombres de Bielsa.
A un cuarto de hora del final, un clamoroso despiste de Susaeta dentro del área permitió a Insúa devolver el empate al marcador con un cabezazo que entró llorando en la portería de Iraizoz. Con la igualada del Sporting, la afición lusa hizo el resto. El José Alvalade comenzó a rugir hasta atenazar por completo a los jugadores rojiblancos. Tan sólo cuatro minutos después, un potente disparo de Diego Capel desde la frontal del área terminaba de culminar la remontada del conjunto portugués. De ahí al final el Athletic sufrió sobremanera y pudo encajar algún gol más a tenor de las claras ocasiones de los de Sa Pinto. Carrillo tuvo la más clara en sus botas con un disparo que se fue desviado por poco. El Athletic está obligado a remontar el próximo jueves en San Mamés para alcanzar su segunda final europea


SPORTING PORTUGAL2
ATHLETIC CLUB1

Sporting Portugal: Rui Patrício; Joao Pereira, Polga, Xandao, Insúa; Schaars, Carrico (André Carrillo, min. 67); Izmailov, André Martins (Diego Rubio, min.75), Capel (Bruno Pereirinha, min.83); Van Volfswinkel.

Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos, Ander Herrera (San José, min.70); Susaeta (Ibai Gómez, min.83), Muniain y Llorente (Toquero, min.86).

Goles: 0-1: Aurtenetxe, min.58; 1-1: Insúa, min.75; 2-1: Capel, min.80

Árbitro: El árbitro Jonas Eriksson (Suecia) amonestó a De Marcos (min.11), Iturraspe (min.28), Fernando Llorente (min.85) por el Athletic e Izmailov (min.60), Joao Pereira (min.66)

Incidencias: Ida de las semifinales de la Liga Europa disputada en el lisboeta estadio de José Alvalade ante 37.286 espectadores, cerca de 4.000 del Athletic. La afición vasca homenajeó al joven aficionado rojiblanco fallecido recientemente Íñigo Goian Bego

El hambre barrió al miedo

El Atlético realizó la reserva de sus billetes a Bucarest por la gran virtud de plantear el partido como una final de noventa minutos. Nunca miró hacia Mestalla. Mientras, el Valencia se queda a expensas de una proeza porque jamás olvidó que estaba ante un duelo de tres horas, con su trayecto de ida y la colchoneta de la vuelta. Ésta fue la clave. Simeone inculcó hambre y desenfreno. Y tuvo su premio al atrevimiento. Emery apostó por el rigor y la prudencia para resolver en casa. Y pagó su afán calculador. El resultado dejó patente que donde hay actitud da igual la aptitud. El Atlético barrió a su adversario sin levantar jamás el pie del acelerador, y si el Valencia tiene vida se lo debe a sus goles en el descuento y a que su portero suplente es igual o mejor que el titular. Lo mejor para él es el resultado.
El Atlético fue, en general, el que todo colchonero soñó ver un día. Le sobraron algunos despistes y fortaleza para defender el balón parado. El resto bordó la matrícula. Se comió al Valencia de salida hasta arrinconarlo a las faldas de Alves. La casta, la fe y el empuje popular fueron sus motores, aunque el arranque estuvo sostenido, sobre todo, por un planteamiento soberbio basado en el talento de Diego y Arda en la creación y en el alma colectiva para recuperar de inmediato. Fue media hora en la que todas las disputas le pertenecieron, en la que el balón le quería y en la que cualquier piropo parecía escaso. Soldado se desesperaba en busca de soluciones. Y éstas sólo llegaron con la lógica caída del ímpetu atlético y con el amor propio de un Valencia que hasta entonces era irreconocible.
El Atlético superó al Valencia desde el inicio
Diego pudo encarrilar la eliminatoria sin apenas tiempo para calentar motores merced a una de las innumerables veces que Arda burló a Alba y Mathieu en banda. Su disparo fue desviado por Alves dejando los goles para más tarde y recordando que sin Guaita también hay vida. Adrián le probó poco después, con la misma suerte e idéntica respuesta. El Valencia estaba encogido y no era por las aguas húmedas del Manzanares. El Atlético le avisó, pero no pareció captar el mensaje. Así que a la tercera fue la vencida. Arda peleó un balón en el que nadie ya creía y arañó un centro inesperado ante la pasividad de Rami, que planeó dejarlo salir por la línea de fondo. El envío del turco tropezó en la pierna de Alba y fue a parar al corazón del área, justo a la cabeza de Falcao, que remataría igual una buena rosca que el lanzamiento de una bicicleta. El delantero cabeceó un balón muerto con toda la fuerza que puede emplear un cuello y multiplicó su velocidad hasta ponerlo pegado al palo sin dar tiempo a Alves a detenerlo.
El 1-0 caldeó el Calderón y despertó al Valencia. Al menos un rato. Tino Costa y Jonás comenzaron a entender que robando algún balón o llevándose alguna disputa podrían cambiar las cosas. Con su mejoría, Soldado encontró socios y el equipo de Emery se estiró tibiamente. No lo hizo con la mordiente que acostumbra pero al menos dio señales de vida. Antes estaba muerto. Todo gesto fue a balón parado. Jonás primero y Rami después acariciaron el empate. El Atlético respondió con mejor juego del que acostumbra. Aun así, únicamente el tesón de Diego y el talento de Arda mantenían el nervio hasta que el descuento llegó con curvas.
Llegó el 1-1 de la manera más polémica. En el tercer minuto de alargue, cuando el colegiado había concedido únicamente uno. Una jugada anterior con Gabi como víctima pareció justificar al colegiado, aunque a Simeone no le valieron las excusas. Lo único tangible es que Tino Costa botó un córner regalado por Courtois que cabeceó Rami de nuevo y que Jonás machacó en la línea.
La misma superioridad y el mismo descuento
El Atlético pudo acusar el golpe, quizá debió animarse a hacer cuentas o incluso a desempolvar el banquillo. Sin embargo, repitió el estilo del primer tiempo, se levantó de la lona y le recordó al Valencia que este Atlético ha recuperado el alma y el talento. Nada más salir, Miranda puso en ventaja al equipo local con otra acción a balón parado. Diego botó la falta. La fiesta, ya de por si redonda, aún no había acabado. El físico y las ansias contenidas empujaron al Atlético a por más. A por la goleada. A por la sentencia. A por una noche europea siempre deseada.
Adrián se unió al ciclón. El asturiano estaba desaparecido hasta el momento, únicamente cebado en tirar desmarques para abrir huecos. Pero esta vez quiso ser protagonista. Topal perdió su enésimo balón en la zona rcaliente y el delantero armó un uno contra uno frente a Víctor Ruiz en el que sonrojó al defensa del Valencia para batir de tiro cruzado a Alves. El Valencia, enloquecido, respondió por obligación con un par de internadas. Hasta que Falcao decidió salir por la puerta grande con un gol de bandera. Su control en el balcón del área fue ejemplar. Su acomodo del esférico en busca de visibilidad, módelico. Pero fue su latigazo con la zurda a la escuadra lo que diferenció el nuevo zarpazo de esta bestia con todos los anteriores. Su gesta pareció nombrar al Atlético finalista hasta que otro descuento y otro córner cabeceado por Ricardo Costa dio la posibilidad al Valencia de recapitular y entender que sólo el hambre lleva a Bucarest


ATLÉTICO4
VALENCIA2

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Domínguez, Filipe; Arda Turan (Tiago, m. 80), Gabi, Mario Suárez, Diego (Perea, m. 88); Adrián (Salvio, m. 90) y Falcao.

Valencia: Diego Alves; Ricardo Costa, Rami, Víctor Ruiz, Jordi Alba (Piatti, m. 72); Mehmet Topal, Tino Costa; Feghouli (Canales, m. 72), Jonas (Aduriz, m. 79), Mathieu; y Soldado.

Goles: 1-0, m. 18: Falcao remata un centro de Arda Turan. 1-1, m. 45+3: Jonas remata en el segundo palo un saque de esquina. 2-1, m. 49: Miranda cabecea un lanzamiento de falta de Diego. 3-1, m. 54: Adrián, de jugada individual. 4-1, m. 78: Falcao regatea a dos rivales y coloca el balón en la escuadra. 4-2, m. 94: Ricardo Costa, de cabeza.

Árbitro: Craig Thomson (Escocia). Amonestó al local Arda Turan (m. 41) y a los visitantes Feghouli (m. 15) y Diego Alves (m. 68).

Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Liga Europa, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 50.000 espectadores. Vicente del Bosque, seleccionador español, presenció el partido desde el palco

miércoles, 18 de abril de 2012

Messi vs. Cristiano, Cristiano vs. Messi

El duelo que están protagonizando Cristiano Ronaldo y Leo Messi no se había vivido jamás en la historia del fútbol. El pulso del portugués y el argentino es como una partida de videojuego, la más emocionante que se puede jugar. La carrera entre CR7 y la pulga atómica es un guión de película americana que cuenta la mayor rivalidad entre dos futbolistas coetáneos, cuyo final puede ser cualquiera, pero seguro que será muy emocionante.
Cuando quedan cinco jornadas de Liga ambos llevan 41 goles anotados, superando todos los records del campeonato español. El próximo sábado se verán las caras en el Camp Nou. El duelo, el pulso, la carrera entre los dos genios del fútbol en el siglo XXI se disputará en el mismo tapete durante 90 minutos. No dará un ganador definitivo, aunque el Madrid puede sentenciar la Liga si consigue el triunfo y el Barça tener opciones de salir de nuevo campeón si logra la victoria.
En los últimos tres años, Leo Messi le ha sacado ventaja a Cristiano ganando tres Balones de Oro consecutivos. La hegemonía del Barça de Guardiola, que ha logrado 13 de los últimos 16 títulos que ha disputado, ha favorecido al argentino. Porque aunque Messi y Cristiano consigan por momentos convertir un deporte colectivo en un deporte individual, ganando partidos ellos solos, en el fútbol casi siempre se imponen los éxitos del equipo. Con el dominio aplastante del Barça, ha habido momentos en los que los expertos no albergaban la más mínima duda de que Messi es mejor que Cristiano. Pero esta temporada el portugués se está empeñando en hacer cambiar de opinión al que le ven como el segundo mejor del mundo y está empeñado en reconquistar el Balón de Oro, el título individual que designa al mejor futbolista del mundo. Cristiano es el Bota de Oro, pero quiere el Balón de Oro. Y Messi también quiere lo mismo.
Su pique ha creado la Liga bipolar
En el debate siempre se introduce la forma de comportarse de cada uno. Los gestos y declaraciones de CR7, más arrogantes generalmente que las de Messi, han jugado en su contra. Y su vinculación a su compatriota Mourinho no le favorecen en la comparación y la asociación del argentino con Guardiola. También se discute a Messi por la ausencia de éxitos con Argentina, evidenciando que Xavi Hernández y Andrés Iniesta le dan un valor añadido a su juego para ser el número uno del mundo.
La Liga BBVA es una liga de dos. De Cristiano y de Messi. La difrencia de Barça y Madrid con el resto de equipos es abismal, pero principalmente por la presencia en sus filas del astro argentino y el fenómeno portugués. Es desde que se retaron en duelo cuando el primer y el segundo de la Liga mete más de 30 puntos al tercer clasificado.
No se sabe dónde está su techo (ahí tiene ventaja Messi porque es más joven). El próximo sábado escribirán otro capítulo de la rivalidad más grande que haya vivido el fútbol de forma individual. Antes tienen una cita en Múnich, el portugués con su Madrid, y en Londres, el argentino con su Barça, en la que también seguirán retroalimentando su competencia y motivándose uno a otro para aumentar sus estadísticas siderales. Los aficionados al fútbol deben sentirse afortunados y disfrutar de cada partido en el que actúen. Cuando no son aficionados de Madrid o Barça y su equipo es víctima de este poderío, su juego y su superioridad insultante resultan insoportables y generan impotencia en lugar de admiración. Pero al margen de esos días duros, lo suyo es disfrutar y vivir on line el desenlace del pulso balompédico más emocionante de la historia. Messi vs. Cristiano. Cristiano vs. Messi. ¿Quien da más?


La ley del fútbol castiga al Barça

"Quien perdona lo paga" no es una amenaza. En el fútbol, mil veces vimos que es una realidad. Una ley dolorosa que complica al Barça, castiga su nueva exhibición ofensiva y da alas a un Chelsea que nada tiene que ver con aquel que cinceló Mourinho. Es, como antes, un adversario tallado en piedra que se mantiene con vida en la eliminatoria por el ímpetu de una bestia apellidada Drogba. Pero ahora, sea mérito o no, ha multiplicado por mil los conceptos defensivos del que fue su guía. Dejar al Barça a cero, aunque sea de milagro, es para destacar, aunque le convendría no repetir plan en el Camp Nou porque su suerte podría estar agotada. Las oportunidades que tuvo el ofensivo equipo de Guardiola no cabrán en los resúmenes. Tuvo muchas, buenas y espectaculares, pero la delantera liderada por Messi se secó el día más inoportuno. Lo pagó. Habrá que ver si lo pagará.
La primera media hora sirvió para ver la versión más conmovedora del Barça. Aunque el resto tampoco estuvo mal. El equipo blaugrana comenzó a ametrallar en el 9' con Alexis y terminó de inquietar con un balón al palo de Pedro en el 93'. Su juego fue el idóneo. El de casi siempre. El de la era Guardiola. Ése en el que su posesión es insultante y en el que se vale de ella para demostrar la mejor de sus virtudes: la de tocar sin ruborizarse hasta crear huecos al mismo tiempo que vela por no perder el control en las zonas donde se generan las contras rivales más fieras. Pudo irse de Londres con la eliminatoria sentenciada pero pecó donde no suele: en la definición.
Alexis, Cesc y Messi silenciaron Stamford Bridge en el primer tiempo con varias ocasiones que reflejaban una superioridad aplastante. Hasta que Drogba resucitó al Chelsea, a su gente y al madridismo militante, que también animaba, con un gol en el 47' que no esperaba n el más optimista de los ingleses. Un 1-0 tan meritorio como inmerecido que nació en una pérdida de Messi en medio campo y que fue desnudando a la defensa culé desde su lateral derecho hasta el flanco opuesto.
Guardiola empezó esa primera mitad asombrado por la enésima gran respuesta de su equipo en una cita crucial Y acabó maldiciendo. Él, como todos, recordaba a esas alturas el ramillete de disparos al limbo que en Europa se pagan. En Champions todo son clásicos, derbis y partidos a tumba abierta. Alexis desperdició el primero. Y el mejor. Luego tuvo otro. Más difícil e igual de decisivo. El chileno empotró contra el larguero una vaselina sutil a Cech a la que le sobró un centímetro de altura. Después, Cesc tuvo hasta tres oportunidades de saldar cuentas en territorio comanche. Y Messi cabeceó la suya con colocación y sin potencia.
El Barça debió golear. Pero ya era evidente que no iba a ser su noche, por mucho que el balón fuera suyo y arrinconara a Mata de lateral. Todo pintaba bien y de pronto, todo estaba en contra. Mereció salir a hombros y, sin embargo, deberá remontar. Hasta el tiempo y el colegiado se situaron enfrente. Uno complicó la hierba para los restos y el otro decidió no dar un penalti "así, así" de Cahill a Iniesta tras un regate de museo.
La reanudación fue más de lo mismo. Con el mismo dueño, idéntico tapón y las ocasiones del Barça como única novedad. Aunque, eso sí, el liderazgo fue mayormente en zona de nadie por el cerrojazo blue. Los avisos a Cech fueron más intermitentes. Adriano tuvo una estupenda con un latigazo desde la frontal y Alexis volvió a tener otra de las que pocas veces más disfrutará. El pase picado de Cesc merecía el empate pero el ariete lo convirtió en otra pifia.
El Chelsea no daba abasto. Su centro del campo intentó multiplicarse para tapar líneas, así que cuando su físico comenzó a menguar, tiró de banquillo. Con Mata sustituido, el correoso plan de Di Matteo era elevado al cubo. Defensa a ultranza y contra relámpago. De ahí que Guardiola, aún con el resultado empinado, no pusiera tres defensas. Pep tuvo que echar mano de Pedro y Thiago en busca de acierto de cara a portería. Lo demás no se podía mejorar. Y también fracasó. No era cuestión de nombres. Puede que del destino. Estaba escrito que el Chelsea merecía resarcirse del Iniestazo del 2009. Por eso, quizás, Pedro remató a la madera en el mismo minuto que el manchego cambió el rumbo del Barça hace tres años. Lo mejor es que hay vuelta y, por tanto, esperanza.

Aquí se detonó el 'Pep Team'

A un paso de la finalísima de Múnich, el Barcelona de Guardiola regresa a sus orígenes, al lugar que impulsó de manera definitiva la ya legendaria trayectoria del 'Pep Team'. Stamford Bridge es y será recordado por los culés como el campo del 'Iniestazo'. Aquí el manchego protagonizó un gol antológico que enseñó a los azulgrana el camino al éxito. Y en este mismo escenario quieren demostrar que el ciclo no se ha terminado.
Hablar de un Chelsea-Barça es hacer referencia un Clásico de la era moderna en la Liga de Campeones. Tan tradicional ya como la otra semifinal entre el Bayern y el Madrid. Actuaciones memorables, goles para el recuerdo, arbitrajes polémicos, cruce de declaraciones... los enfrentamientos entre el conjunto inglés y el Barça tienen absolutamente de todo. Y, en esta ocasión, no tiene por qué ser distinto.
Quizá hablemos del duelo más desequilibrado de los vistos hasta ahora. El Chelsea afronta el final de una generación y el Barcelon está en pleno florecimiento de otra. Pero otros elementos como el aspecto físico, la experiencia o los ánimos de revancha equilibran las fuerzas más de lo que uno puede pensar en un principio. Sería muy osado otorgar un claro favoritismo a los azulgrana, y más teniendo en cuenta los antecedentes. Ésos que hablan de eliminatorias siempre llevadas al límite de las emociones.
De todos modos, conviene centrarse en el presente. El mejor momento del Chelsea esta temporada coincide con la llegada de los de Guardiola a Stamford Bridge. La recuperación de hombres como Lampard o Drogba para la causa otorgan más opciones a los 'blues'. Precisamente la presencia del marfileño es una de las incógnitas que presenta Di Matteo para el encuentro. Casi se puede decir que la única, puesto que no parece que David Luiz vaya a recuperarse de su lesión a tiempo.
¿La hora del 'Niño'?
La elección de Drogba o Torres como referencia ofensiva es la única duda que presentará un Chelsea que formará con el once de los últimos compromisos. Cahill será el sustituto de David Luiz mientras que Obi Mikel y Lampard volverán a formar el dúo en el mediocampo con Mata por delante. Ramires y Kalou ocuparán las bandas.
Pocas novedades habrá también en el Barcelona. Con Piqué y Alves totalmente recuperados, es de esperar que Guardiola presente su once de gala. Existe la posibilidad de ver a Keita como recurso ante el poderío físico 'blue' pero todo apunta a que el técnico azulgrana optará por todos sus 'peloteros', con Iniesta como acompañante de Xavi y Busquets y Cesc como falso nueve junto a Alexis y Messi.
Todos los recursos posibles para volver a vibrar, para sentir de nuevo un cosquilleo con aroma a final. Con el himno de la Champions de fondo, camino a la final de Múnich, reencontrarse con el nostálgico pasado y rememorarlo con un prometedor futuro. Aquí comenzó todo y aquí debe continuar la leyenda.


Mario Gómez muerde al Madrid en el 'correcalles' de Múnich

Un gol de Mario Gómez ha noqueado al Real Madrid en el penúltimo minuto del choque en el Allianz Arena, que vivió un partido descontrolado, sin dominador claro, en el que el Real Madrid consiguió anotar un tanto, por medio de Özil, pero no pudo aguantar un empate que se antojaba más que valioso por lo visto sobre el terreno de juego.
Nadie se hizo con el control del centro del campo en un partido marcado por las contras y recontras de dos equipos nacidos para atacar. El Bayern mordió por sus bandas, con Ribéry y Robben excelentes, y acabó noqueando por medio de Mario Gómez, que ha sumado su duodécimo tanto en la Champions en el peor momento para los blancos.
Los de Mou, asfixiados sin la aportación de un Xabi Alonso prácticamente anulado por el centro del campo bávaro, se aferraron al tanto de Özil, el gran objetivo del entrenador portugués en Múnich. El tanto fuera de casa puede ser la clave en una eliminatoria que se ha empezado a torcer sobre la bocina, cuando el Bayern ejecutó la primera derrota del Madrid en la actual edición de la Champions.
El Real Madrid, por tanto, deberá apelar al viejo espíritu de las remontadas europeas en el Bernabéu si quiere volver al Allianz Arena a jugar la final de la máxima competición continental, el objetivo principal del equipo de Heinckes esta temporada.
El técnico germano no sorprendió con su planteamiento de partido. Destrucción en el centro del campo y rapidez por las bandas. Por ellas volaron Robben y Ribéry, que descosieron la retaguardia madridista por los costados. El holandés desdobló una y otra vez a Coentrao, mientras que el francés le hizo la vida imposible a Arbeloa y se erigió como el mejor jugador de la noche. Y sin brújula en el centro, el Madrid se olvidó de las transiciones y se enfangó en balones largos e individualidades.

Partido de altas revoluciones

El partido arrancó a toda velocidad, con las revoluciones disparadas y con los dos equipos lanzados. Rápidamente llegó un disparo de Benzema alto y una caída de Ribéry en el área ante Ramos por el que el jugador del Bayern reclamó un penalti inexistente. El aviso del internacional galo rompió el buen ritmo del Madrid y lo ratificó con el primer gol del partido dos minutos después.
Corría el minuto 16 cuando un balón muerto a la salida del córner por un despeje erróneo de Sergio Ramos fue aprovechado por Ribéry para batir a Casillas con doble polémica. La primera, una posible mano de Badstuber previo al disparo del francés, y la segunda, por la posición antirreglamentaria de Luiz Gustavo, en la trayectoria del balón y tapando a Casillas.

Sin embargo, el gol subió al marcador y el Bayern se vino arriba. Tras cortar el ritmo al Madrid, Ribéry disfrutó de sus mejores minutos, con el centro del campo blanco descentrado y acuciado con las primeras prisas en busca del empate. Tras un peligrosísimo disparo de Schweinsteiger, Cristiano Ronaldo buscó el 1-1 con un potente disparo desde la frontal que se fue alta, aunque fue Benzema el que estuvo más cerca con un buen disparo al primer palo que blocó Neuer.

La perseverancia de Mario Gómez

El Madrid no conseguía hacerse con el control del partido, pero el Bayern tampoco se erigió como dueño del choque y vio como el Madrid le empataba al inicio de la segunda mitad. Como no podía ser de otra manera, el tanto llego en una jugada loca, en la que Cristiano erró estrepitósamente un mano a mano con Neuer, pero Benzema recogió el rechace para volver a poner el balón en sus botas. El portugués, escorado, metió para Özil, que la empujó a la red.

El 1-1 rompió todavía más el partido y lo convirtió en un peligroso 'correcalles' en el que la balanza podía caer de cualquier lado. Mourinho, satisfecho con el botín del gol, intentó amarrar el resultado con la entrada de Marcelo y Granero. La búsqueda de control del técnico portugués no pudo evitar la victoria del Bayern, que creció en la recta final del partido con un enorme Mario Gómez.
El delantero del Bayern no paró hasta encontrar el tanto. Envió a las nubes un remate franco en el minuto 70, reclamó penalti ante una entrada limpia de Ramos en el 87' y consiguió el 2-1 en el 89', al rematar un buen pase de Lahm desde la banda derecha. La perseverancia del hispanoalemán le dio la victoria al Bayern y lo acerca a 'su' final.
El Madrid ya no tuvo tiempo de más y deberá esperar al choque de vuelta en Madrid para buscar el pase a la deseada final de la Champions. Sin más ocasiones, el partido se cerró con una feísima entrada de Marcelo, que pudo ser expulsado por una inútil y brutal entrada a Müller por la que solo vio una tarjeta amarilla pero que bien pudo ser roja, lo que hubiera complicado aún más la eliminatoria.




Ficha técnica:
2 - Bayern: Neuer; Lahm, Boateng, Badstuber, Alaba; Schweinsteiger (Muller, m.61), Luiz Gustavo; Robben, Kroos, Ribery; y Mario Gómez.
1 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Granero, m.80), Özil (Marcelo, m.69), Cristiano; y Benzema (Higuaín, m.84).
Goles: 1-0, m.17: Ribery. 1-1, m.53: Özil. 2-1, m.90: Mario Gómez.
Árbitro: Howard Webb (ING). Amonestó a Badstuber (30), Ribery (37) y Lahm (64) por el Bayern; y a Xabi Alonso (55), Coentrao (55), Di María (60), Ramos (76), Higuaín (90) y Marcelo (91) por el Real Madrid.
Incidencias: encuentro de ida de las semifinales de Liga de Campeones, disputado el Allianz Arena lleno, con 70.000 espectadores en sus gradas.

    martes, 17 de abril de 2012

    Historias del Fútbol

    Javi seguidor betico y ciego.

    La primera final de Múnich

    Como los legendarios luchadores, en el Allianz Arena los jugadores esperan bajo tierra el momento de saltar al terreno de juego para la batalla. Y éso es lo que le espera al Real Madrid de Mourinho en estas semifinales de la Liga de Campeones: una lucha decisiva en su camino hacia la Décima.
    El Madrid quiere acabar con el maleficio de Múnich, donde nunca ha sido capaz de ganar, pero Mou sabe mejor que nadie que las eliminatorias duran 180 minutos. En el primer asalto, su objetivo es marcar, y en el segundo, no encajar ningún tanto. El Madrid no está dispuesto a verse afectado por el factor psicológico de la historia. Nadie duda de que Múnich es una cuenta pendiente puesto que son nueve partidos cayendo en casa de los alemanes, ocho derrotas y un empate, pero la otra consigna del entrenador es clara. "El pasado no cuenta". Lo dijo Mou en la sala de prensa y se lo ha transmitido a sus jugadores antes.
    El técnico portugués no ha desvelado el once que va a salir a jugarse medio billete de la final, precisamente en el escenario donde se disputa dicha cita el 19 de mayo. Aseguró que lo tiene claro y que lleva mucho tiempo preparando este partido, con lo que hay que hacer un repaso a sus últimos onces para darse cuenta de cómo ha ido rotando y dosificando a sus jugadores hasta el partido del Allianz.
    Parece seguro que jugará Di María, al que ha preparado para este día tan especial. Y también que entrará Fabio Coentrao por Marcelo, tras no jugar el último partido. Con lo que el once puede ser considerado de gala. Con una defensa formada por Arbeloa, Pepe, Ramos y Coentrao. Por delante estarán Xabi Alonso y Khedira. Les acompañarán Di María, Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema. En el banquillo se guarda a Kaká e Higuaín.
    Pendientes de Schweinsteiger
    En el Bayern, la única duda es jugará Schweinsteiger, que sale de una lesión, o Müller, porque Kroos parece fijo. Todo indica que Bastian estará en el equipo pese a no encontrarse al máximo. Müller tampoco está brillando esta temporada y sería el sacrificado. De esta forma, Kroos ocuparía la mediapunta y Schweinsteiger jugaría más atrasado para mejorar la salida del balón desde atrás, uno de los grandes problemas del Bayern. La otra apuesta en el medio sería Luiz Gustavo para dejar en el banquillo a Tymoschuk.
    No cabe duda de la confianza que tiene la plantilla alemana en sí misma. Se pudo comprobar en los primeros 15 minutos de entrenamiento, con las bromas de Ribéry con el resto de sus compañeros, o el abrazo que se dio el francés con Robben. El holandés fue el último en saltar a la sesión, pero después se le vio muy metido en el ensayo. La plantilla quedó después concentrada. Se juega su final.

    El Getafe mira a Europa tras golear al Sevilla (5-1)

    El Getafe ha humillado al Sevilla con una goleada (5-1) que sirvió al conjunto madrileño para ingresar en la nómina de equipos que lucharán por jugar la próxima temporada en la Liga Europa, una competición por la que el club andaluz deberá pelear hasta el final tras su llamativo tropiezo en el Coliseum.
    De momento, tendrá que conformarse con acabar la jornada a un punto del sexto puesto, en poder de Osasuna, y con la sensación de finalizar de manera abrupta una buena racha de resultados. El Sevilla apenas inquietó a un rival con todas sus aspiraciones del curso colmadas.
    Y es que el pitido inicial llegó con una previa marcada por los ilustres regresos al Coliseum Alfonso Pérez. El delantero Manu del Moral y el entrenador José Miguel González "Míchel" volvían al estadio que les vio crecer en diferentes aspectos. El primero creció como futbolista de Primera en el club de Ángel Torres. El segundo, consiguió éxitos en el banquillo azulón.
    Lo iban a intentar con el premio de Europa en el horizonte. El Sevilla necesitaba ganar para conseguir un objetivo irrebatible en verano. No podía fallar, tenía la oportunidad de reafirmarse en su pulso continental. Enfrente, el Getafe, con la permanencia en el bolsillo, buscaba un buen premio para culminar un curso algo irregular.
    Pero ni Míchel, ni Manu del Moral, ni las opciones europeas de los dos clubes, fueron capaces de eclipsar el golazo de Álvaro Negredo. Cuando el Getafe comenzaba a tomar el control del partido, el delantero madrileño abrió el marcador en el minuto 20 con una soberbia chilena. Está en racha del delantero del Sevilla. Quiere ir a la Eurocopa y lo va a intentar hasta el final. Ya lleva once dianas.

    Remontada del Getafe

    Ese sueño sevillista, representado a la perfección por Negredo, acabó convirtiéndose en pesadilla. Se palpaba en el ambiente que el Getafe no estaba de paseo, que tenía una buena propuesta futbolística. Sobre todo con Jaime Gavilán, que desde la banda izquierda fue un auténtico incordio para los hombres de Míchel.
    Desde allí, llegaron las opciones más claras del Getafe en la primera parte, solo contrarrestadas por un mano a mano aislado de Jesús Navas que atajó Miguel Ángel Moyá. Después, pudieron marcar Míchel y el propio Gavilán, que no pudieron hacer lo que consiguió su compañero Miguel Torres a la salida de un córner. El defensa aprovechó un rebote para fusilar a Javi Varas y empatar el duelo.
    Pareció reaccionar el Sevilla al inicio de la segunda parte con una ocasión clarísima de Luna, que dentro del área, solo, delante de Moyá, mandó el balón lejos de la portería del Getafe. Fue un espejismo, porque justo después Mehdi Lacen, con un zapatazo, marcó el segundo del conjunto madrileño. Así se hizo justicia en un marcador que aumentó con los dos goles de Miku y la diana de Pedro Ríos.
    Con esta goleada, el Getafe se une a un pelotón de equipos que tiene 45 puntos. Sevilla, Athletic, Atlético y Espanyol acechan a Osasuna, dueño del sexto puesto con un punto de diferencia. Todos vivirán una apasionante lucha por entrar en Europa, un premio para el Getafe y una obligación para el Sevilla.

    Ficha técnica:
    5.- Getafe: Moyá; Arroyo, "Cata" Díaz, Miguel Torres, Mané; Míchel, Lacen; Pedro Ríos (Abdel, min.76), Diego Castro, Gavilán (Casquero, min. 82); Miku (Güiza, min. 78).
    1.- Sevilla: Javi Varas; Coke, Fazio, Escudé, Fernando Navarro (Baba, min. 56); Medel (Campaña, min.81), Trochowski; Jesús Navas, Manu del Moral (Rakitic, min. 74) Luna; Negredo.
    Goles: 0-1, min. 19, Negredo. 1-1, min. 34: Miguel Torres. 2-1, min. 49: Lacen. 3-1, min. 62: Miku. 4-1, min. 68: Pedro Ríos. 5-1, min. 72: Miku.
    Árbitro: Turienzo Álvarez (Comité Castellano-Leonés). Mostró cartulina amarilla por parte local a Miguel Torres (min. 35) y a Trochowski (min. 43) y a Fernando Navarro (min. 50) por parte visitante.
    Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada del campeonato nacional de Liga disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 7.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del futbolista italiano Piermario Morosini

    El Betis se afianza y aleja a Osasuna de la Champions

    El Real Betis Balompié, con su triunfo (1-0) ante Osasuna, se asegura prácticamente su permanencia en la Primera División, mientras que deja al equipo navarro mermado en sus aspiraciones de estar la campaña que viene en competiciones europeas.
    El partido tuvo unos comienzos prometedores -aunque luego el fútbol brilló por su ausencia- y un final casi agónico para los béticos que, no obstante, pudieron ganar con mucha más claridad.
    Betis y Osasuna se mostraron desde el primer momento que los tres puntos en litigio eran de vital importancia; para los verdiblancos para asegurar la permanencia, y para los navarros para aspirar a estar en puestos de competición europea... Pero el juego se fue diluyendo con el paso del tiempo.
    Aunque fue el conjunto de Pamplona el que tuvo más tiempo la posesión del balón, y con una mejor disposición táctica, sus ocasiones de auténtico peligro fueron casi nulas, y sus acercamientos al área bética se debieron más a las indecisiones locales.
    El goleador bético Rubén Castro tuvo la primera -y clarísima- ocasión del partido cuando se jugaba el minuto nueve, pero el canario -justo ante Andrés Fernández- no supo rematar en el área pequeña un medido pase de Santa Cruz.
    Sin embargo, a poco de jugarse la primera media hora, contragolpe del Betis con balón a Rubén Castro en las proximidades del área navarra y el goleador bético, tras un recorte, mandó un "misil" al que nada pudo hacer el cancerbero del conjunto "rojillo". Era el 1-0.
    A los 51 minutos, jugada de Rubén Castro con balón a Jonathan que no encuentra el tino para batir a Fernández en una oportunidad clara.
    La expulsión de Raúl García lastro las opciones de los navarros que ya fueron a remolque del ritmo de los verdiblancos.
    Pudo sentenciar Jorge Molina (m,80) en contragolpe, pero se adelantó demasiado el balón y propicio que el portero Andrés Fernández pudiera despejar.
    A dos minutos del final Ibrahima, en remate de cabeza, a punto estuvo de poner la igualada en el marcador, en una de las escasísimas opciones de los navarros.
    Los últimos minutos fueron de dominio agobiante de Osasuna, aunque ayudado por un Betis con muchas dudas en su juego aunque tuvo Beñat, ya en el último suspiro del choque una oportunidad en lanzamiento desde muy lejos al ver adelanto a Andrés Fernández que tuvo que desviar a córner


    Betis1
    Osasuna0

    Real Betis: Fabricio; Nelson, Paulao, Dorado, Nacho; Iriney, Beñat; Jefferson Montero (Matilla, m.79), Rubén Castro, Jonathan Pereira (Juanma, m,64); y Santa Cruz (Jorge Molina, m.76).

    Osasuna: Andrés Fernández; Echaide (Leka, m .82), Flaño, Lolo, Damiá; Puñal, Raoul Loé; Cejudo (Timor, m.69), Raúl García, Lamah (Ibrahima, m.64); y Nino.

    Gol: 1-0, m.33: Rubén Castro.

    Árbitro: Miguel A. Ayza Gámez (c.valenciano). Expulsó a Raúl García (m.62), por entrada por detrás Jefferson Montero, Mostró tarjeta amarilla a Paulao (m.56), Lamah (m.49.), Lolo (m.82)

    Incidencias: Partido disputado en el estadio Benito Villamarin ante 35.652 espectadores. Terreno en buenas condiciones. Antes del partido se guardo un minuto de silencio por el fallecimiento del jugador italiano Pier Mario Morcini. A los 82 minutos se retiro lesionado Juanma y el Betis también se quedó con diez jugadores

    El Málaga se enreda y el árbitro le anula un gol legal

    Un gol anulado en los últimos minutos y una Real Sociedad con diez jugadores privaron al Málaga de ascender a la tercera plaza en La Rosaleda (1-1), mientras que el punto sirve al conjunto donostiarra para mantener la distancia con los puestos de descenso.
    La primera gran acción de peligro no llegó hasta el minuto 9; una internada de Grizmann en el área y el mal despeje de la defensa pudo costar el primer tanto al conjunto malaguista, que finalmente desbarató el peligro enviando el balón a córner.
    Los minutos fueron pasando sin que ninguno de los dos equipos fuese capaz de generar ocasiones y tuvo que ser una genialidad de Isco la que abriese el marcador en el minuto 19; el canterano valencianista disparó desde la frontal y el balón tocó ligeramente en Ansotegi, lo suficiente para despistar a Bravo y que se colase por el palo largo.
    A partir de entonces, el Málaga se fue animando y empezó a llegar con asiduidad a las proximidades del área del portero chileno. En el minuto 26, en una jugada semejante a la del primer tanto, Cazorla probó suerte con un disparo cerca del borde del área que obligó a Bravo a realizar la estirada.
    El conjunto donostiarra buscaba desesperadamente a Vela, que no lograba meterse por completo en el partido. En el minuto 39, el mexicano se quedó sólo ante Rubén pero el balón se le fue largo y el guardameta malaguista lo atrapó sin problemas. El conjunto de Montanier sólo entrañaba peligro a la contra, anulado por un equipo que dominaba y manejaba el ritmo del encuentro.
    Un par de minutos antes del descanso, Seba Fernández remató un centro de Monreal, pero su cabezazo se fue fuera por muy poco. Al minuto, el cuadro vasco se quedaba con diez jugadores después de que Mikel González viese la segunda amarilla por una falta sobre Seba Fernández.
    Ni el paso por vestuarios ni tener que reanudar el partido con uno menos despistó a los 'txuri-urdin'. En el minuto 48, el conjunto visitante sacaba una falta desde la frontal; en el rechace de Rubén, Xabi Prieto recogía el balón y con un buen derechazo hacía el empate.
    Respondió Maresca con un remate tras un paso atrás de Monreal en el 53, pero el portero chileno enviaba el balón a córner; minutos después, Seba llegaba desmasiado apurado para cabecear un centro también de Monreal. Pellegrini apostó entonces por dar entrada a Van Nistelrooy y Eliseu para buscar el segundo y dejar al holandés y a Rondón para ''cazar'' los centros al área.
    La mejor ocasión de los guipuzcoanos llegó en el 76; Xabi Prieto logró deshacerse de la defensa blanquiazul y se quedó solo ante Rubén. Sin embargo, el portero local evitó el tanto e inició la jugada que acabaría con un disparo de Eliseu que se fue por encima de la portería de Bravo. Con el partido roto, Rondón pudo hacer el segundo de chilena, pero su disparo se estrelló en el palo.
    En el 86, Bravo evitó el tanto de Rondón cuando se quedaba solo. Sin embargo, la jugada polémica llegaría en el 90, cuando Demichelis lograba perforar la meta donostiarra; el colegiado anuló el tanto por un fuera de juego inexistente, ya que Zurutuza habilitaba al argentino.
    Con este resultado, el Málaga continúa cuarto con 51 puntos, a uno del Valencia. Por su parte, la Real Sociedad se queda con 39 y sigue sumando puntos para distanciarse de los puestos de descenso, ocho por debajo.


    MÁLAGA1
    REAL SOCIEDAD1

    Málaga: Rubén, Gámez, Mathijsen, Weligton, Monreal (Juanmi, min.79), Isco, Demichelis, Maresca, Cazorla, Seba Fernández (Van Nistelrooy, min.57) y Rondón.

    Real Sociedad: Bravo, Estrada, Ansotegui, Mikel, De la Bella, Xabi Prieto, Elustondo, Illarramendi, Griezmann (Carlos Martínez, min.79), Zurutuza y Carlos Vela (Agirretxe, min.69).

    Goles: 1-0, min.19, Isco. 1-1, min.48, Xabi Prieto.

    Árbitro: González González (C. Castellano-leonés). Amonestó a Mathijsen (min.89) y Demichelis (min.90), por parte del Málaga. Expulsó a Mikel González por doble amarilla (min.25 y 44).

    Incidencias: Estadio La Rosaleda. Antes del comienzo, se guardó un minuto de silencio en memoria del futbolista del Livorno Piermario Morosini, fallecido este sábado mientras disputaba un partido de la Serie B italiana