Tras varias semanas de suspicacias, insinuaciones de amaños, sombras de maletines, las quejas de Lotina sobre la "preocupante" situación del fútbol en los últimos años o las dudas de Álvaro Cervera sobre algunos de los goles encajados por los suyos, el reconocimiento desde el Rayo de que pidieron al Granada que levantara el pie en el tramo final del partido añade picante a la polémica.
Michu no tuvo miramientos en contar unas horas después en los micrófonos de la cadena COPE la reacción de los jugadores franjirrojos. Fue nada más conocer que el Atlético había marcado en El Madrigal en el minuto 44. Hasta entonces, el Rayo no podía con el Granada y el empate le condenaba a Segunda. Sin embargo, si los franjirrojos marcaban, el descendido pasaría a ser el Villarreal y no el cuadro andaluz, como hubiera ocurrido antes del tanto colchonero.
A por Ínigo López
El centrocampista del Rayo reconoció que buscaron la compasión del rival cuando Tamudo, Diego Costa y él mismo rodearon a Íñigo López. "Sabiendo que el Villarreal perdía y que el Granada también perdiendo se mantenía, pues bueno, intentamos transmitírselo a los futbolistas", aseguró.
El propio Íñigo López lo reconoció sobre el terreno de juego. "Nos decían que iban 0-2, pero no, decíamos que no sabíamos nada". El propio Michu confirmó las palabras del central del Granada. "Ellos decían que no lo sabían, que si lo jurábamos".
Este lunes fue José Ramón Sandoval el que confirmó en Radio MARCA la reacción del Rayo. "Les decíamos de todo un poco. Encima les mentíamos, que iban 0-2 y no 0-1. No sabíamos ni qué hacer, veíamos que estábamos atacando y que se defendían como gato panza arriba. Si veo que ataca el Granada en ese momento, salto yo al medio del campo a parar ese balón", bromeó.
El técnico del Rayo también explicó que él, fruto de la tensión, intentó ablandar a su homólogo, aunque sabía que el Granada no podía atender a sus súplicas. "Yo miraba a Abel y le decía: 'Tío, que tenemos que ganar, que estamos muertos'. En ese caso es imposible decir sí, es como si nos lo piden a nosotros, no te fías porque en cualquier momento, igual que nosotros metimos un gol en el minuto 92, podía hacerlo el Villarreal y se hubiera muerto el Granada".
Sandoval justificó la reacción del banquillo rayista y de sus jugadores sobre el campo, quitándole hierro: "Son impulsos que salen, anécdotas que pasan en un partido y no sabes ni lo que haces en los minutos finales".
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